Las margaritas ya ni se usan

Se acabó Semana Santa y empieza (o debería empezar) la Semana del Infierno.  Primera cagada: u got one job: encargar las camisetas. Que si, que todos no habían dicho la talla y que aun había gente hace dos dias cambiando de opinión pero podrías haber preguntado, podrías haber insistido (más), podrías haberte movido (más) y no lo hice. Ahora otra se encarga de las camisetas, yo solo he hecho una estúpida lista con las tallas. Feeling bad about myself.  El nene se ha ido. Y a parte de entregar algunos trabajos tengo tiempo libre para estudiar y hacer deporte. Mi último recurso para no caer en la aboluta desesperación de sentirme como una mierda esta semana es coger la bici e irme al maldito campo a no-pensar. Porque he intentado no pensarlo pero hoy, ahora, todas son más guapas que yo, llevan la cara más lisa que yo, el pelo más chulo que yo, los tipos y figuras muy bien para ser primavera y están todas muy aplicadas. I feel pretty ugly. Ultimamente cada vez que me hago una f

Dice una amiga mia que hay una oleada de rupturas últimamente (y esas oleadas ocurren, son ciertas y necesarias para renovar la vida de la gente y los cotilleos del pueblo) pero sin embargo yo sólo veo a parejas de siempre cometiendo los errores de siempre. Con "errores" me refiero a volver con la pareja de la que llevan sin estar dos o tres meses y con la que han tenido más problemas que alegrías en el último año. ¿Hasta cuántas veces hay que tropezarse con la misma piedra para coger y apartarla del camino de unx? Parece como si seis o siete rupturas no les hayan sido suficientes para darse cuenta de que lo suyo con esa persona no funciona.  Hay que darse cuenta de que la vida parece corta pero es lo suficientemente larga como para superar el amor por alguien. Eso es lo bueno y lo malo, que sabes que lo vas a superar pero que nada es para siempre. Creo que en las personas siempre hay una parte de ellas que quiere que algo les dure toda la vida, pero no es así.