Estereotipos y prejuicios, otra vez.
Asumido que no voy a estar tranquila hasta que no me desahogue y escriba sobre ello, aquí estoy. El caso. En la historia de hoy no importan los nombres, sino la edad. Siempre me ha gustado romper un poquito las normas establecidas, aunque de manera sutil, y casi siempre mis actos tenían mas repercusión para mi que para la gente que me rodeaba. He salido con chicos de varias nacionalidades y nunca ha habido ningún problema, y estoy totalmente abierta a más chicos de distintas culturas. Y con la edad pues más de lo mismo. Esto vino mucho antes que lo de ahí arriba. Desde que entré en la adolescencia creo que no ha habido ningún momento en el que no tuviera claro que, en el amor, la edad no importa. Claro que antes mis pensamientos eran más radicales y románticos y no tenia en cuenta muy bien la realidad que hay entre esos años de experiencia de un miembro al otro de la pareja. Ahora sigo defendiendo lo mismo, pero soy más consciente de los límites que hay. Aunque de...