Mi mamá y los errores en el camino.

Buenas noches. Empezaré diciendo que seguramente hoy no será el mejor día de la semana pero es Lunes (¡HORROR!) , no esperaba gran cosa.

Para contaros lo que ha pasado hoy, primero voy a poneros en situación. Venía yo del gimnasio deprisita porque me había acordado de que a mis padres no les gustaba que yo volviera tarde (casi eran las 22:00 y a mi me parece razonable pero en fin). Sabía que si se acordaban de lo que me habían dicho me iba a caer una bronca y algún "castigo" como quitarme la tarjeta del gimnasio (porque lo pagan ellos ya que vamos los tres). Me he mentalizado y he entrado en casa pidiendo perdón antes de decir "hola"

El caso es que hoy (yo no lo sabía) mi madre tiene uno de esos días de "nada me sale bien y voy a pagarlo con el resto". Así que me he sentado en la mesa y me ha caído la bronca y me han quitado la tarjeta dos semanas, y yo, aunque no me ha parecido justo tanto tiempo, he aceptado y he seguido cenando. 

Pero la cosa no ha quedado ahí, ni mucho menos. Mi querida madre ha empezado a hablar de los serios problemas de organización que tengo con el tiempo, cosa en la que estoy de acuerdo y tengo una lucha abierta todos los días por intentar cambiar y mejorar. 

El problema ha sido que ha ido enlazando temas tal que así: "has llegado tarde hoy, cosa que no me extraña, como pasó el otro día antes del examen del carnet de conducir, que tenías que estar a las 7:30 en la puerta de la autoescuela y saliste de casa a esa hora, y claro, entre eso y el café que te tomaste antes de irte pues así te salió el examen, y como sigas así no te lo vas a sacar en la vida. Has visto a la tía? Se tomó durante la semana de antes tilas todos los días antes del examen de conducir. Y más prácticas no vas a hacer, a no ser que te las pagues tu. Y si mañana tienes que pagar la matrícula me parece a mi que no porque tengo que sacar dinero del banco y me parece a mi que mañana no voy a ir. Y por cierto, a ver cuando recoges del instituto el título de la E.S.O. y el del A2, que ya es hora de recogerlos, no crees? Y el de Bachiller no se que decirte, no confío yo en que te lo saques..." 

Todo esto lo ha dicho sin coger aire. Tengo que decir que esas no han sido sus palabras exactas pero hace menos de una hora que ha pasado y he intentado ser lo más exacta posible en el orden y las palabras que ha utilizado. Para que os hagáis una idea del tiempo que ha tardado en decirlo, yo tenía en mi plato dos pechuguitas de pollo y me ha dado tiempo a comerme tres cuartos de una. Cuando he oído lo último he dejado la comida en otro plato, me he levantado y me he ido a la cocina a tomarme un vaso de gazpacho, uno de zumo de naranja y otro de agua. Y eso ha sido mi cena. 

Ahora quiero, como no me ha dado tiempo a decírselo a mi madre y no me quería escuchar, mi contra-argumentación a todo eso.

He llegado tarde hoy, lo acepto, pero hace dos semanas que no voy al gimnasio y se me había olvidado por completo eso de llegar pronto. Por otra parte, el día del examen de conducir salí de casa a las 7:30 porque, como ya me ha dicho el profesor y he experimentado yo y todos los alumnos de la autoescuela, siempre se retrasa 5 o 10 o incluso 15 minutos a las prácticas y a las clases porque viene desde su casa. Y de mi casa a la autoescuela hay 5 minutos a pie, así que es comprensible que salga a esa hora.
Otra cosa que no entiendo y con la que me dan mucho la brasa últimamente: el café (tamaño tacita pequeña) que me tomé antes de hacer el examen, fue el que hizo que suspendiera? Vamos a ver,  el examen lo tuve el día 20, justo después de Fallas, en las que no dormí casi nada, y ese día madrugué para estar a las 7:30 de la mañana en la puerta de la auto. Digo yo que en ese caso tomarme una tila o una valeriana para que me relajara no era lo más correcto, porque si me llego a tomar algo que me hiciera relajarme y dormirme si que me habría salido un examen de pena. Así que decidí tomarme un cafetito para despertarme y despejarme. Pero según ellos eso me puso nerviosa (falso, les he dicho mil veces que no estuve nerviosa en el 90% de todo lo que duró el examen) y que por eso suspendí. La de cosas que tiene que oír una. 
Ah, y si no voy a hacer ninguna práctica más, ni tan siquiera una, ya me dirás tú como me va a salir el próximo examen, y si me las tengo que pagar yo vamos apañados porque no se sacar todavía el dinero de debajo de las piedras. ¿No quieres ir a sacar dinero del banco? Muy bien, pues no lo saques, así estaré sin hacer el examen hasta que a ti te de la gana pagar la matrícula o hasta que yo pueda pagarla. 
Y otra cosa, esa tía a la que mi madre pone de ejemplo por tomarse durante la semana de antes del examen tilas para no ponerse nerviosa? He hablado hoy con ella y me ha dicho "no te preocupes Laura si yo me lo saqué a la cuarta". Viva tu ejemplo bien contrastado ahí, si señor. 

Y que decir del los títulos de la E.S.O. y el A2... unos papelitos que mi madre se empeña en que los recoja como si fueran suyos y de un momento a otro fuera a entrar un grupo de tíos armados a casa pidiendo los titulitos. ¡Pero si son míos! ¡Como si los quiero recoger el año que viene! Pero bueno, los tendré que recoger... Y cuando ya he escuchado lo de que no confiaba mucho en que yo me sacara Bachiller, he decidido que el pollo podía esperar hasta mañana pero mi orgullo, ahí sentado, ya no podía más. 

Desde que empecé Bachiller y se empezaron a dar cuenta de que estaba madurando un poco más una de las cosas que han hecho mis padres y sobre todo mi madre es desmoralizarme en cualquiera de las decisiones académicas que he tomado, y además, en recordármelo cada 2x3 para que no se me olvide que fue una decepción para ella y que lo va a seguir siendo. Hay veces que enlaza tantos temas en los que me recuerda que he fracasado o que no he cumplido sus expectativas que a veces espero que concluya con un "y mira ya de paso podrías no haber nacido y así habernos ahorrado todo esto". De hecho una vez, mientras me gritaba por nosequé, dijo algo parecido, pero intento no tenérselo en cuenta porque estaba en caliente. 

Tengo que decir que mi madre se sacó lo que en su época era el Bachiler y después empezó una carrera, pero no llegó a terminar el primer año. Se puso a trabajar y no ha parado todavía. Además lleva 6 años trabajando para una empresa de libros en la que ella vende libros de Inglés y ¡sorpresa! no tiene ningún título de Inglés, y no porque no se los haya sacado sino porque no sabe. De hecho adivinad quien le hacía los cursillos de Inglés on-line que le mandaba la empresa...
Siempre se ha enorgullecido de ser trabajadora y de trabajar en lo que fuera con tal de pagarse las cosas ella misma, y la admiro por ello. Ojalá yo también pudiera trabajar en un BurguerKing a los 20 años como hizo ella y dejar de depender tanto de mis padres. Ojalá encuentre un trabajo que me guste hacer y que mi empresa me tenga en tan alta estima como a ella y además ser una de las que más facturan. 

Lo que a Laura no le gusta es que le recuerden que es lo que no hizo o según otros, hizo mal. Que no le den ánimos para conseguir sus objetivos sino advertirle de que seguro que va a fallar en esto como en muchas otras cosas. Que no confíen en ella por miedo a no obtener el resultado que ellos quieren, por no apoyarla en las cosas que realmente le gustan y no en la que les gustan a ellos. Que la desmoralicen diciendo que ella no sirve para eso y que ni siquiera lo intente.
Básicamente pido comprensión, empatía y apoyo. Y un "lo siento". 

No es la primera vez que he tenido que escuchar todo esto. Confieso que las primeras veces se me cerraba el estómago, no podía comer nada y me iba a mi cuarto a llorar. Entonces me preguntaba "¿qué puedo hacer para no decepcionarlos más?" o "¿tan mal lo he hecho para que se pongan así?". Más tarde pensé "tampoco he hecho algo tan grave como para merecer todo esto" o "pues creo que no tienen razón". 
Este es un problema particular que tengo y que me gustaría compartir porque tiene una moraleja
Si cada vez que mi madre me ha dijera toda esta sarta de cosas me tuviera que poner como las primeras veces que me lo decía y sentirme como la peor hija del mundo durante una semana, yo no podría hacer vida normal y nunca estaría contenta con nada de lo que hiciera y no valdría la pena emprender nuevos proyectos porque estaría desilusionada antes de empezar.

Moraleja: si sabéis que sois buenos en algo, si creéis en vosotros y sabéis que lo podéis conseguir da igual cuando, pero lo sabéis, si confiáis en vuestro potencial y en que sois capaces de hacer todo lo que os propongáis, entonces da igual que sea el Papa, Obama, el Rey, el profesor de Filosofía o tus propios padres quienes digan que no puedes hacerlo. Tú sabes de lo que eres capaz en realidad, sabes cuales son tus límites y nadie te puede decir o obligar a que sean otros. 

Haz lo que sabes de lo que eres capaz, porque en tu interior lo sabes, porque sabes que no tienen razón y que son sólo la señal que te dice "vas por el buen camino". No importa que tus objetivos cambien, la vida da mil vueltas. Pero lo que hagas hazlo convencid@, hazlo porque quieres y no porque quieren, hazlo lo mejor que sepas, puedas y quieras. Y hazle caso a esas personas que piensan igual que tu y que te ayudan a conseguir tus objetivos porque son las que realmente se dan cuenta de lo que vales y van a ser sinceras a la hora de decirte hasta donde puedes llegar. Y eso es bueno, no somos superhéroes, tenemos límites. Pero el límite lo pones tú.

La gente que me conoce sabe que mañana me levantaré, sonreiré, repartiré besos y abrazos a diestro y siniestro aunque alguno me lo rechace (¬¬) y seguiré siendo la misma persona, con los mismos objetivos que hoy. Y no me da miedo cambiar ni que mi madre no me diga esas cosas, se que hay gente ahí fuera que cree en mi y lo más importante, yo también creo en mi. Aunque a veces se me olvide.





















Comentarios

Entradas populares de este blog

QUE PARTE DE DROGAS MALAS NO OS ENTRA EN LA CABEZA!

El trabajo, el dinero y la manzanita de Newton.

A midnight tale.