Rezo demasiado poco.

Como llevo un dia de mierda y creo que ayer, a las 2:30 aprox. de esta madrugada para ser exactos, he tocado el techo de la estupidez y el retraso (de manera metafórica y literal) en todo lo que llevamos de curso, he decidido dejar de mentirme a mi misma por el dia de hoy e intentar hacer algo que oye, productivo no es pero útil bastante.

Y es que cuando una se queda estancada y se fuerza a si misma a estudiar y estudiar por mucho que sepa que ni le va a cundir ni le va a servir, mejor darse el dia libre sin remordimiento alguno, sólamente a hacer cosas que te molan (como escribir en el vlog) o ver el último de JdT o leer en PlayGround Magazine (por mucho que mi queridísimo hermano mayor diga que es de hipsters) algún articulo chachi sobre travestis.

Para ser totalmente sinceros he de decir que algo un poquito útil si que he hecho: organizarme dos asignaturas de las cuales no tenia ni idea de que iba ni cómo iba a estudiar. Gracias a eso he descubierto cosas muy interesantes que refuerzan mi idea de que yo no estudio Psicologia, yo la aprendo. Pensar eso hace que la carga sea más leve y llevadera ya que los tochos pesan igual. Pero hoye, mientras sean bonitos...

Me jacto de estar en una de las carreras que, a mi parecer, es de las más interesantes. Las hay aburridas, muy útiles, bonitas, costosas, simples... la mia es interesante. Solo que cuando tu madre piensa que la estás llamando loca por sugerirle que vaya la familia entera al psicólogo te sientes un poquito, un poquito nada más, desprestigiada, menospreciada, qué se yo... rollo "te estoy pagando la carrera para no darte ni un mínimo de reconocimiento cuando sugieras ir a un profesional del tema". Es una paradoja que aún me suscita preguntas. 

Reconozco mi error al sucumbir a las recompensas a corto plazo y no tener en mente el objetivo: aprobar el curso. Pero, ¿es realmente "aprobar el curso" una motivación suficiente como para abrir un libro, subrayar un apunte, hacer un trabajo? Lo dudo. Detrás de aprobar viene otro curso que aprobar y así hasta cuatro, y luego probablemente quiera un master (por pedir que no quede). 

El objetivo, pues, es mucho más grande que aprobar. Aprobar es una consecuencia nada más del gran esfuerzo de abrir un libro. Yo, ya no por qué sino ¿para qué estudio? 
Voy a intentar hacerme esa pregunta otra vez en mi mente e intentar responderla lo más rápida y sinceramente que pueda. 

Tres cosas se me han venido a la cabeza.

1. La primera, para poder irme de esta casa. Ya se sabe, un futuro fuera de nido familiar y una vida con mis costumbres, no las suyas.

2. La segunda para ser libre. Búsquese las interpretaciones que se quiera.

3. Porque es interesante, porque me gusta saber y ayudar. No hace falta que explique mucho de esto: quiero ayudar. Quiero hacer algo que se pueda aplicar a muchas personas para mejorar la salud mental de la gente.

Quiero contagiar a la gente las ganas de saber. 

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