Cuidado con lo que deseas...

¿Sabéis esa frase de "no sabes lo que tienes hasta que lo pierdes"? Pues a mi no me pasa. 

Para ser totalmente sinceros, me pasó en su dia y desde entonces aprendí un poquito más. Aunque no creo que sea solo eso lo que me pasa con él.

En mi mente nuestra historia es así: yo le tiro las fichas y el responde - yo le sigo tirando las fichas y el pasa - le dejo de tirar las fichas porque pa qué - me dejo de interesar en el porque no le voy a estar esperando toda la vida - el me tira las fichas y yo no me lo creo - movilizo a todas mis amigas pa ver si me tira fichas y, efectivamente, eso hace - al final nosecomo me lanzo y... ahí empieza todo.

Bueno, pues la clave de todo esto está en el "me dejo de interesar en el porque no le voy a estar esperando toda la vida". Que me gustaba sí, que cada día menos también. Cuando dejó de devolverme los trastos que yo le tiraba y pasó un tiempo razonablemente largo para que me diera la razón a mi misma con "Laura, ya. Que pasa de ti" entonces empecé a hacer un esfuerzo por olvidarme del asunto. 

Y cuando te lias con otro y piensas "buena señal" y pasan como entre dos y tres meses y cada día lo tienes más superado pero de repente BOOOOM te empieza a tirar otra vez, entonces mi mente explota. Explotó, de echo. Y de ahí que empezara a comerles la cabeza a mis amigas "tia tia tia ha hecho esto, significará algo?" y sí, significaba algo.

Aunque me repitieran una y mil veces que él me estaba tirando otra vez, yo ni quería ni me lo creía. ¿Cómo? ¿Qué? ¿Ahora? ¿Por-qué? y así estaba yo todo el dia. No me cabía en la cabeza. Yo ya estaba en mi proceso de delete-delete, ¿a qué venia ahora ese tirar la caña tan gratuito? En fin, que me costaba mucho asumir lo que estaba pasando y reaccionar en consecuencia porque unos meses antes sí, en ese momento no se, no lo tenia claro, no me cuadraba nada. 

Pero no podía negar que aunque fuera un poco, todavía me gustaba. Tan guapo, sexy... y sobre todo gracioso. Me reía mucho, no paraba de soltarlas. Estaba cómoda con él, me hacia sentir a gusto y era tan natural...

Pero nooooo, ya había recorrido un gran camino para llegar donde estaba, con un poco más de tiempo lo tendría superado del todo y goodbye, un gusto haberle conocido y como amigos, y tan contenta. Yo me conformaba con eso y estaba agradecida también.

Y así era mi dia a dia, con argumentos a favor y en contra y mandándole señales ambiguas entre un instinto que me decía "contéstalas, devuélvele las indirectas" y una cabeza que me decia "callate ossssssti, esto no es bueno! No lo ves? ¿Y si es un capricho tuyo? ¿O eres uno suyo?" 

A demás hacía algo que odiaba-me encantaba que era que me prestaba atención y después, de buenas a primeras, pasaba de mi. Para ser justos yo hacía lo mismo, para que se quedara con la intriga. Él pilló el jueguecito y se unió y maldita sea, odiaba que tuviera mi interés. 

El caso es que salió bien, la cosa no se estancó y tiró adelante y aquí estamos, quien lo iba a decir. Han pasado muchísimos meses, más de los que yo me esperaba pasar con él ni con nadie. Y me sigue fascinando como con él esa chispa, esa ilusión, aún no la he perdido. Joder, he estado con tíos durante 4 meses y me ha hecho falta 1 para perderla. 

No vivo en un mundo de rosa contínuo porque por primera vez siento que no sólo quiero con el corazón sino también con la cabeza, o sea que me he pensado muy bien y mucho todos los pasos antes de darlos para estar segura de no tropezarme.

Pero estar tan bien, tan jodidamente bien me hace tener sospechas. Yo, acostumbrada a tratar con dramas nivel 100, que todo vaya bien durante tanto tiempo me da que pensar. Una vez tuve una paranoia con esto durante casi dos semanas en la cual no se me quitó la cara de meme "that's suspicious". Estaba un poco-bastante a la defensiva, pensado "va a pasar de un momento a otro, ya verás. Algo ocurrirá, se rayará él o me rayaré yo o los dos al mismo tiempo o algo, ALGO pero estoy segura de que va a ocurrir". Y pasaban los diassssss y nada pasó. Paranoias todo. 

Pero esque para mi que todo fuera normal NO me parecía normal. Me empecé a dar cuenta de que yo no estaba acostumbrada a eso. No sabía manejar situaciones en las que nadie se ofendía, ni se malinterpretaban cosas, ni había escenitas cada 2x3 y pasado un tiempo razonable empecé a sospechar que él empezaría a sacar a la luz todo con lo que no se sentía a gusto en forma de ataque y yo tenía que estar preparada. Pero ese día aún no ha llegado y sospecho que no lo va a hacer. 

Después de demostraciones (toneladas) de que él estaba bien, de que se interesaba por mi, que me hablaba, me llamaba, quedábamos y estaba interesado en quedar, que daba pie a hacerlo, que me escuchaba con atención, que me preguntaba por mi dia y por cosas que incluso ni me acordaba que le había contado, y sobre todo, después de agobiarle con miles de "¿seguro que no te pasa nada?" y de que me dejara claro otras mil veces que "nonononononono" entonces pensé "ah, pues quizás soy yo, que no estoy acostumbrada A ESTOOOO". Y me entró el pánico.

Y esque nadie te enseña a ser feliz. ¿Esque ahora ibamos a hablar como adultos? ¿Ahora íbamos a ser sinceros y a expresar nuestras emociones? ¿Ibamos a intentar gestionar nuestras desavenencias como personas maduras?. "¿Esto existe?" pensé primero. Y luego caí en la cuenta que tendría que aprender a disfrutar. Tendría que aprender a dejar de lado mis escudos anti-dolor y anti-posibles ataques porque los tenía levantados antes siquiera de que hubiera ocurrido nada. 

Cuando me di cuenta de todo esto me quedé un poco bloqueada. ¿Y ahora qué? ¿Que hago? Estaba bastante desconcertada, la verdad. Me costó mucho aceptar ese echo, derribar los muros y asumir que habían otras maneras que no fueran tóxicas de estar con una persona. Que el funcionamiento de lo nuestro era más simple y natural que todo el follón al que yo estaba acostumbrada. Pero aun así hay veces (poquísimas y muy puntuales) pero las hay en el que el "miedo" ataca de nuevo y pienso "ahora sí, ahora pasará algo" pero sigue sin pasar. 

Pero no, ni aparentemente ni profundamente, todo va bien y normal. Y por lo que veo, esto les pasa a muchas. Tias que cuando están en una relación durante meses y nada pasa, nada de tormentos, cabreos, broncas, celos, etc empiezan a volverse locas porque no se creen que nada malo ocurra. Cómo explicarlo: digamos que una no termina de creerse que las cosas realmente puedan llegar a ser "normales" y que siempre hay algo que va mal y que aún no ha salido a la luz. A veces es dífícil acostumbrarse a lo bueno. 

Para ilustrarlo citaré unos párrafos de una entrada donde tratan el tema y lo explicaré: 


"Estoy preparada para enfrentarme a todo. A hombres con las capacidades emocionales de un adolescente, a alérgicos al compromiso, a los te quieros, a las relaciones. A celosos compulsivos, a esos que aún dependen de sus madres, o peor aún: de su ex. [...] Me costó un tiempo darme cuenta de que era normal. Empecé a sospecharlo cuando me dijo que me quería sin que yo lo hubiese dicho primero. Así, de forma espontánea, mirándome a los ojos y expresando sus sentimientos. Mis alarmas empezaron a activarse. [...] Llevo semanas esperando que haga algo raro, lo que sea. Un ataque de celos, una escenita fuera de lugar, tal vez que desaparezca y pase un par de semanas sin dar señales de vida porque le ha entrado el miedo… ya os digo que estoy preparada para todo. [...] El colmo fue hace un par de días, cuando me di cuenta, un poco asustada, de que igual tenía el único tipo de relación para el que no estaba preparada… una relación normal. [...] Me di cuenta, en ese momento, de que llevaba todos estos años asimilando como comunes un montón de conductas y actitudes que deberían haberme hecho salir corriendo en su momento. De que lo que no era normal en absoluto era que a mi me pareciese algo desconcertante escuchar a mi novio decirme un te quiero, ver que tiene tantas ganas de estar conmigo como yo de estar con él, que no pare de intentar sorprenderme o que se interese por conocer a las personas y aficiones que forman parte de mi vida. No está siendo fácil, lo admito. En el fondo sigo creyendo que de un momento a otro pasará algo y aparecerán el tipo de situación tóxica a la que estoy acostumbrada. Esas que he aprendido a gestionar. Pero mientras tanto me digo que igual ya iba siendo hora, de que ya que no lo han hecho las revistas y las series, dejar que la vida me enseñe lo maravilloso que puede ser vivir una relación normal.

Esto lo leí pasadas esas semanas de paranoia máxima y me sentí taaaaaaaan identificada que le mandé un potente abrazo y un beso mediante el Universo a la chica que lo escribió. Todo eso que ella describía y sentía lo había sentido yo hacia unos días. ¿WHAAAAT hay gente que también piensa eso? Sip y gracias a Dios porque pensaba que era yo la única que se estaba volviendo loca, y sólo era que estaba mal acostumbrada. 

En fin, todo este follón viene a raíz de lo primero. Que sí que se apreciar las cosas buenas. 
Ahora estoy un poquito más acostumbrada pero juro que hubo un més en el que era tan-TAN consciente de todo que disfrutaba los 5 minutos en los que le podía acariciar la nuca, y sentía con todas mis fuerzas esos 5 minutos. 

Aún me desconcierta, me sorprende y me ilusiona lo que me dice o hace. Y debería eliminar ese aún porque lo escribo como sólo como si estuviera segura de que va a acabar, sino de que lo va a hacer pronto. 

Pero de esas tres cosas sobre todo las dos primeras. Me pregunto cómo, CÓMO he llegado hasta aquí. ¡Yo no tenía nada pensado! Quiero decir que yo partí de la base de que él pasaba de mi y fue en el momento en que nos liamos cuando tuve que empezar casi desde 0, tuve que pasar otra vez por el proceso de pillarme (y hasta qué extremos he llegado) de él. Porque a mi no me cuadraba que él se hubiera fijado en mi y que todo eso estuviese pasando. Y lo sigo flipando hoy en dia.

¿Qué cúmulo de cosas buenas me han llevado a estar donde estoy hoy, tan bien? No lo entiendo pero me alegro y doy las gracias todos los días. Parece que en mi mente aún hay algo que me dice "pero tiiiiiiiiiiio por qué te tira fichas todavía" y eso que ya llevamos tiempito juntos. En mi cabeza aún hay algo que explota, que hace boom, algo que capta la esencia y que cuando se da cuenta de ella, no que la entiende, simplemente que la siente, se maravilla con el espectáculo. Porque se lo digo siempre, "eres un espectacle". 

Meses atrás hubiera dicho "bueno, vale, le tiro, me tira, nos liamos y si todo va bien lógico que acabemos así" pero ¿hoy en dia? ¡No! Pero si al poco de liarnos quedamos un dia en el parque sin ningun puto motivo mas que vernos y yo iba en el metro preguntándome si iba pasar algo o qué, O QUÉ porque no estaba seguraaaaa!!! Y me decía "Laura, si no habéis quedado pa na, ¿para qué entonces? ¿PARA HACER CRUCIGRAMAS?" y aun así pensaba "yo que seeeeeeee, YO-QUE-SE"  (todo esto se entiende mejor con el nerviosismo del momento).

Repito: a dia de hoy aún no he asumido del todo que estoy con él. Que es un echo, que lo nuestro se consolida, que sus padres lo saben, que sube ha subido una foto nuestra a Instagram (eso es serio) y 500 al Facebook haciendo el capullo, que nos vamos de cañas juntos los dos solos y tan a gusto y que le compro Ferrero Rocher gigantes y que comparte su mejor trozo de hamburguesa conmigo y si eso no es amor QUE BAJE DIOS Y LO VEA.

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