Ayer me acosó un hombre en pleno barrio del Carmen con todo atestado, con mi hermana al lado y mis padres detrás mio.
Son las 10:48. Hace unos 40 minutos he dicho que me marchaba de casa para ir a ingresar un poco de dinero. La sucursal está a no mas de 2 minutos de mi casa. No les ha parecido bien por si me pasaba algo de noche.
Esta tarde he ido a ver una película con ellos y todo me ha resultado muy artificial, muy tenso, muy falso. No concuerdo, no encajo. Me paso el dia bombardeada de mensajes que me dicen que tengo que querer a mi familia, que tengo que respetar a mi padre y adorar a mi madre porque uno nos mantiene y la otra me parió.
Yo simplemente estoy agradecida por el hecho de vivir pero no a ellos por el echo de que lo hicieran posible. Y es jodido vivir así porque te da la sensación que la gente te mira mal y te señala con el dedo porque insinúas que la familia no es siempre lo primero.
También me he retrasado con el pago de la matrícula de la universidad. Ha sido culpa mía por no pasar el número de cuenta a mis padres y que me hicieran el ingreso y el otro día me llegó un correo muy confuso pero que decía cosas como "no habrá matrícula para el año que viene" o "anulación de las notas" y por lo que he leído por ahí aunque me haya salido de las fechas, si lo pago lo máximo que me puede pasar es que pague un poco más por los gastos de gestión pero aun así llevo una semana preocupada por eso.
Y lo del acosador ayer me provocó ansiedad porque no paraba de imaginarme todo lo que le podía haber hecho o lo que él me hubiera podido hacer a mi. Tardé en dormirme y me jodió muchísimo. Porque yo a ese "hombre" le pasaba en altura y quizás en peso. Le podía, eso seguro, y estaba rodeada de gente. Tengo amigos que son más flacos y bajitos y pequeños en general que yo y sin embargo dudo mucho, muchísimo que a ellos un extraño les asalte por la calle como me hicieron a mi.
¿Lo peor del asalto? La insistencia. Primero se me puso delante y me dijo muchas cosas: hola guapa, que haces, donde vas, etc. y le dije que se apartara. No lo hizo. Seguí caminando y él me persiguió, se puso a mi lado y le dije que no quería nada de él y que se fuera, que me dejara en paz. Se quedó con la boca abierta y vió en mi un reto, porque se plantó delante mia y dijo "pues no me voy a ir". Ahí es cuando empecé a gritarle y a espetarle que como no se apartara de mi camino iba a llamar a la policía. Él no se fue claro, pero no me explico aún cómo, mi hermana y yo nos separamos y acelerando el paso conseguimos librarnos de él.
Hoy he ido a ver La chica danesa. La verdad es que me ha gustado mucho y aunque sí que tardan en empezar las operaciones y me hubiera gustado más que se hubieran detenido en los diagnósticos de los médicos, me ha parecido muy buena, me ha encantado y no sólo he empatizado con Lili, sino con su mujer, que la quiere, intenta entenderla y se queda a su lado.
En ciertas escenas se me han humedecido los ojos y si por mi fuera hubiera arrancado a llorar como en cierta escena Lili hace pero no, porque tengo que mantener una fachada fuerte delante de ellos así que he preferido ser la odiosa que hace ruido masticando las palomitas en el silencio de la oscuridad cinematográfica.
Tengo 21 años y no ha cambiado nada. Sigo con tensión, sigo mintiendo. El dinero que quería ingresar era para comprarme un vestido y unas botas por internet y lo necesitaba ya porque la oferta duraba hasta hoy. Al sacar los billetes y estar delante del cajero no he podido, los he guardado otra vez y me he vuelto a casa. ¿Por qué? El vestido y las botas no los necesito pero seguramente (seguramente no, seguro) los gastos de gestión de mi retraso en el pago de la matrícula los tenga que pagar yo.
No les he dicho esto a mis padres. Y otra vez, ¿por qué? Porque hacer lo que se supone que vas a hacer no genera preguntas. No quiero explicarles para qué era el dinero ni por qué he cambiado de opinión. Prefiero que sigan pensado que hago lo que hago cuando se lo digo, ser previsible.
Son las 10:48. Hace unos 40 minutos he dicho que me marchaba de casa para ir a ingresar un poco de dinero. La sucursal está a no mas de 2 minutos de mi casa. No les ha parecido bien por si me pasaba algo de noche.
Esta tarde he ido a ver una película con ellos y todo me ha resultado muy artificial, muy tenso, muy falso. No concuerdo, no encajo. Me paso el dia bombardeada de mensajes que me dicen que tengo que querer a mi familia, que tengo que respetar a mi padre y adorar a mi madre porque uno nos mantiene y la otra me parió.
Yo simplemente estoy agradecida por el hecho de vivir pero no a ellos por el echo de que lo hicieran posible. Y es jodido vivir así porque te da la sensación que la gente te mira mal y te señala con el dedo porque insinúas que la familia no es siempre lo primero.
También me he retrasado con el pago de la matrícula de la universidad. Ha sido culpa mía por no pasar el número de cuenta a mis padres y que me hicieran el ingreso y el otro día me llegó un correo muy confuso pero que decía cosas como "no habrá matrícula para el año que viene" o "anulación de las notas" y por lo que he leído por ahí aunque me haya salido de las fechas, si lo pago lo máximo que me puede pasar es que pague un poco más por los gastos de gestión pero aun así llevo una semana preocupada por eso.
Y lo del acosador ayer me provocó ansiedad porque no paraba de imaginarme todo lo que le podía haber hecho o lo que él me hubiera podido hacer a mi. Tardé en dormirme y me jodió muchísimo. Porque yo a ese "hombre" le pasaba en altura y quizás en peso. Le podía, eso seguro, y estaba rodeada de gente. Tengo amigos que son más flacos y bajitos y pequeños en general que yo y sin embargo dudo mucho, muchísimo que a ellos un extraño les asalte por la calle como me hicieron a mi.
¿Lo peor del asalto? La insistencia. Primero se me puso delante y me dijo muchas cosas: hola guapa, que haces, donde vas, etc. y le dije que se apartara. No lo hizo. Seguí caminando y él me persiguió, se puso a mi lado y le dije que no quería nada de él y que se fuera, que me dejara en paz. Se quedó con la boca abierta y vió en mi un reto, porque se plantó delante mia y dijo "pues no me voy a ir". Ahí es cuando empecé a gritarle y a espetarle que como no se apartara de mi camino iba a llamar a la policía. Él no se fue claro, pero no me explico aún cómo, mi hermana y yo nos separamos y acelerando el paso conseguimos librarnos de él.
Hoy he ido a ver La chica danesa. La verdad es que me ha gustado mucho y aunque sí que tardan en empezar las operaciones y me hubiera gustado más que se hubieran detenido en los diagnósticos de los médicos, me ha parecido muy buena, me ha encantado y no sólo he empatizado con Lili, sino con su mujer, que la quiere, intenta entenderla y se queda a su lado.
En ciertas escenas se me han humedecido los ojos y si por mi fuera hubiera arrancado a llorar como en cierta escena Lili hace pero no, porque tengo que mantener una fachada fuerte delante de ellos así que he preferido ser la odiosa que hace ruido masticando las palomitas en el silencio de la oscuridad cinematográfica.
Tengo 21 años y no ha cambiado nada. Sigo con tensión, sigo mintiendo. El dinero que quería ingresar era para comprarme un vestido y unas botas por internet y lo necesitaba ya porque la oferta duraba hasta hoy. Al sacar los billetes y estar delante del cajero no he podido, los he guardado otra vez y me he vuelto a casa. ¿Por qué? El vestido y las botas no los necesito pero seguramente (seguramente no, seguro) los gastos de gestión de mi retraso en el pago de la matrícula los tenga que pagar yo.
No les he dicho esto a mis padres. Y otra vez, ¿por qué? Porque hacer lo que se supone que vas a hacer no genera preguntas. No quiero explicarles para qué era el dinero ni por qué he cambiado de opinión. Prefiero que sigan pensado que hago lo que hago cuando se lo digo, ser previsible.
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