Una de mis teorías es que a los tios no les gusta la palabra "feminista" porque suena a que vamos a feminizarlo todo. Es como si sintieran que si dicen que son feministas les fuera a gustar travestirse y ponerse faldas y sujetadores, los jaboncitos con olor a rosas y los lacitos en el pelo. Y sobre todo, que se les fuera a caer el pene. 

A ver, no niego que la palabra de pie a eso. ¿A que hemos venido las feministas? "A feminizar" podría pensar cualquier cateto. A nosotras, una vez descubrimos lo que significa e implica, no nos es incómodo pronunciarlo a no ser que intuyamos que nos pueden llamar "feminazis" (porque en el mundo hay imbéciles ya tiene que haber de todo).

A ellos les cuesta. Pueden hablar de igualdad, de "yo defiendo la igualdad entre géneros/personas/animalitos del bosque" pero les cuesta muchísimo decir "yo-soy-feminista" aunque sepan lo que es e incluso aunque lo sean. 

No se por que me da la sensación de que ven al feminismo como un campo de actuación de las mujeres en el que ellos son unos intrusos que van a molestar. Algunas si que lo ven así y hay polémica para rato. 

Muchas piensan que aunque el feminismo aboga por la igualdad y la lucha es de todos y todas, se necesitan más espacios donde sólo haya mujeres. ¿Por qué? Bueno, es fácil adivinarlo: para despotricar, principalmente. 

No se puede ser políticamente correcta siempre y en debates y charlas nosotras tenemos casi como un lenguaje propio para referirnos a los que nos hacen y a quien nos lo hace. Y son términos de feo para abajo. Si en charlas con tios delante nos ponemos a soltar de manera muy muy abierta todo lo que pensamos y sentimos, sin tapujos porque con unas palabras y dos miradas nos basta para ser comprendidas, ellos saldrían huyendo, estoy segura. 

Si pudieran espiar todas esas charlas o simples conversaciones entre amigas y supieran la profundidad de todo lo que pensamos, de todo lo que incluso hacen sin darse cuenta... no habría parejas en el mundo. Claro, nadie es brutalmente sincero con ellos.

Por definición y obligación el feminismo integra a hombres y mujeres por igual para conseguir sus objetivos. Aunque ambos géneros (voy a hablar siempre desde el género binario para no irme mucho por las ramas) sufren el patriarcado, las mujeres más y eso es innegable. 



El patriarcado es una construcción social con unas bases muy sólidas y los hombres son, mayoritariamente, los que tienen los privilegios. Privilegios que toman de estar por encima de nosotras y de considerarnos en muchos aspectos pequeñas, inmaduras e incapaces de hacer ciertas cosas. Cosas que, por cierto, ayudan todavía más a remarcar esas diferencias entre unos y otras. 

Pero ¿cómo vamos a excluirlos a ellos si los necesitamos para seguir adelante? "Es que el opresor no me tiene que decir cómo me siento ni qué tengo que hacer para salir de su poder". Ya, bueno, eso porque consideras que es "alguien" y no "algo" lo que oprime. Ellos no eligieron pertenecer al género masculino ni nosotras al femenino. Nos ha tocado estar en bandos distintos pero el patriarcado nos jode a todos. 


Nos jode a todxs pero no por igual, ojo. 
Nadie nos va a decir cómo nos sentimos y mucho menos cómo debemos sentirnos, eso está claro. ¿Pero no sería mejor decirles el cómo para que ellos, dentro de lo que esté en su mano, puedan cambiarlo, puedan ayudarnos? Podemos y debemos ayudarnos unxs a otrxs.

Y ellos también necesitan al feminismo, y a nosotras en el movimiento. Hombres que se sienten aprisionados por tener que mantener 24h la pose de hombre alfa protector y mantenedor de la paz, de trabajador y responsable de todos los de su alrededor. De ser emocionalmente estable (no llorar, no mostrar muchos sentimientos de amor, ser racional, hacer siempre lo correcto, etc) y de ser competitivo. Qué presión. 

En fin, que parece que por las redes sociales seamos una secta que se divierte los sábados por la noche cogiendo bates de béisbol para rebentarle la cabeza a el primer ser con pene que se ponga en nuestro camino y que obligamos a las muchachas de 16 años a abortar aunque sea con un cuchillo oxidado. 

A más de uno nos gustaría pergarle una ostia pero para eso tenemos un precioso córtex frontal que el 99'9% de las veces nos reprime de hacerlo. En cuanto al aborto nosotras queremos libertad para escoger ya que tu eres dueña para hacerlo o no hacerlo pero tienes que tener ambas opciones para que puedas decidir sin presión y libremente. 
Y eso son solo ejemplos. 


En fin, que he llegado a la peregrina conclusión de que si no les mola tanto (o les importa tanto, según cómo se mire) denominarse feministas será porque, tachán tachá, no les molará tanto serlo! 

¿No te mola en nombre? ¿Quieres llamarlo igualitarismo, equitativismo? ¿Crees que así mágicamente va a cobrar más sentido y significado para ti? Oki, haced un grupo, organizaos, haced páginas web, manifas, quejaos contra todo aquello que no os parezca justo y digno porque están desequilibrados los privilegios de los géneros. Llamad la atención sobre lo que os preocupa, haced saber a la gente que es importante para vosotros, que merece la pena. Que el sentido es el mismo que el feminismo (busca la igualdad) pero que se llama de otra forma porque el nombre no os gustaba.

Y habrá algunx que diga (con razón) "¿pa'que hacéis lo mismo con otro nombre, si es LO-MISMO?". Bueno, pues porque a los muchachos no les mola el nombre, déjalos. ¿Estan haciendo algún mal? No, si el concepto y los principios son los mismos (siempre y cuando sean los mismos porque el problema NO es el concepto sino el nombre, ojo ahí). Si se organizan y luchan por mi como si se quieren llamar Azul Cobalto. Me-la-suda. 

PERO NO LO HACEN JAJÁ. No lo hacen. Ni lo harán, creo yo. Porque lo del nombre es una excusa como un piano para no mover un puto dedo y ya no saben que inventar. Es sólo una mierda de pretexto para no hacer ná. ¿Quereis igualitarismo? ¿Donde están los grupos igualitaristas? Y si los hay, ¿dónde están cuando asesinan a las mujeres, cuando las maltratan? ¿Dónde organizan sus manifestaciones, donde tienen grupos de reunión, páginas web de gente hablando en foros? ¿La sede está en el País de las Chuches, en la Casa de la Piruleta? 

Ajá. No lo llames igualitarismo, llámalo "me la suda cosa mala". 

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